El buque museo General Irigoyen continúa escorado como consecuencia de la pronunciada bajante del río Paraná, informaron desde la Municipalidad de la ciudad. Las autoridades aseguraron que se mantiene un monitoreo constante para evitar cualquier riesgo que pueda comprometer la embarcación. El director de Defensa Civil, Fabio Giovanettoni, explicó que la situación persiste debido a que "hay una bajante importante del río, que se sostiene en el tiempo", provocando que el barco se incline de manera notable. Actualmente, el buque presenta una inclinación de aproximadamente 13 grados, que varía según las condiciones del día. Según precisó Giovanettoni, personal de la Dirección de Defensa Civil recorre la embarcación tres veces por semana para supervisar su estabilidad. Además, la bomba sumergible instalada permanece fija para prevenir filtraciones. "No hay nada en el interior, a veces las amarras se tensan, pero la situación no varió", agregó el funcionario. El promedio de la bajante en las últimas semanas se encuentra entre 0.60 y 0.70 metros, lo que mantiene al buque en un ángulo que, aunque no es grave, no cumple con la estabilidad recomendada por la Armada Argentina para actividades turísticas. "En principio no tenemos modificaciones, seguimos haciendo el mismo trabajo. Lamentablemente, por la bajante, el barco no está en su posición, pero sí está controlado", concluyó Giovanettoni. Desde NORTE HOY destacamos la importancia de este monitoreo constante, que asegura la preservación de una pieza histórica y evita posibles incidentes que podrían afectar tanto a la embarcación como al entorno. La opinión de los vecinos refleja preocupación, pero también reconocimiento al trabajo municipal: "Es bueno saber que lo supervisan, pero ojalá el río vuelva a su nivel normal pronto", comentó un residente que suele visitar la zona del muelle. NORTE HOY
